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«Teoría sobre Sociopolítica en la Web»
Preguntas Frecuentes sobre edición y Copyleft
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- ¿Qué es el Copyleft?
- ¿Qué son las licencias no restrictivas (o parcialmente restrictivas) en el ámbito de la cultura?
- ¿Qué ganan Autores y Editores con el Copyleft?
- ¿Perjudica el Copyleft a la cultura?
- ¿Perjudica a la cultura la actual legislación y la aplicación restrictiva de los derechos de autor?
- ¿Cuál debería ser el objetivo de la legislación sobre propiedad intelectual?
- ¿Cuál es la finalidad de la edición y la razón de ser de los Editores?
- ¿Por qué es legítimo defender que el Copyleft es un derecho del público y no una concesión de los Autores?
¿Qué es el Copyleft?
Orígen del concepto
El Copyleft nace en el ámbito de la programación informática como una estrategia legal diseñada por el movimiento del Software Libre para hacer del código una herramienta “libre”. “Libre”tiene aquí un significado muy preciso: quiere decir que las licencias Copyleft deben permitir que el programa pueda ser ejecutado por todo aquel que quiera, que pueda ser modificado y mejorado para cualquier propósito, así como que exista la posibilidad de distribuir las versiones originales y modificadas, ya sea con o sin ánimo de lucro sin necesidad de pedir permiso a nadie. Además, para que un programa sea Copyleft se debe añadir una cláusula legal que hace que toda copia o versión modificada del programa se gobierne por las mismas condiciones que el original. 1
Diferencias entre Copyleft y licencias
El Copyleft es un concepto político antes que legal, que quiere hacer realidad la célebre fórmula ciberpunk: “la información quiere ser libre”, o la sesentayochista: “prohibido prohibir”. Con este propósito, el instrumento jurídico del que se ha dotado el movimiento del Software Libre han sido las licencias de la Free Software Foundation: la Licencia Pública General GNU para los programas de software (GNU-GPL), la Licencia Pública General Menor para las librerías informáticas (GNU-LGPL) y la Licencia de Documentación Libre GNU para los manuales técnicos (GNU-FDL).
El Copyleft presupone por lo tanto un propósito político de liberar los programas de software y defenderlos de quien quiera apropiarse de los mismos por medio de licencias restrictivas. En el ámbito del Software Libre, las licencias GNU son el instrumento legal que garantiza que el Copyleft sea jurídicamente efectivo.
¿Todo el Software Libre es Copyleft?
No. Todo software de tipo Copyleft es Software Libre pero existe Software Libre que no es Copyleft, esto es, que no incorpora la obligación legal de que toda obra modificada conserve las mismas condiciones que el trabajo original. Eso permite que pueda generarse código propietario a partir de Software Libre, cosa imposible con las licencias de tipo Copyleft, como la GPL. El Software Libre no Copyleft convive perfectamente con el Software Libre Copyleft. El paradigma de las licencias libres no Copyleft son las de tipo BSD, pero hay muchas otras, todas ellas reconocidas por la OSI (Open Source Initiative).
¿Qué es el Copyleft más allá del ámbito del software?
Por extensión, y siempre inspirados en la iniciativa del Software Libre, Músicos, Escritores, Editores y Creadores de todo tipo han comenzado a permitir algunas de las libertades contenidas en el concepto de Copyleft utilizado en el ámbito de la programación. Estas libertades “concedidas” al Público podrían ser resumidas en la libertad de copia, la libertad de modificación o de generar obras derivadas y la libertad de distribuir las obras con o sin fines comerciales.
Ya que que muchos Creadores no consideran imprescindibles muchas de estas libertades y debido a que muchas obras, dado el alto nivel de inversión que requieren, no serían realizadas si se permitiese la distribución comercial, es una convención corriente admitir que el Copyleft en el ámbito de la Cultura debería por lo menos permitir la libertad de copia y de distribución no comercial.
¿Qué son las licencias no restrictivas (o parcialmente restrictivas) en el ámbito de la cultura?
El Copyleft en el ámbito de la Cultura tiene una historia propia que se remonta a la década de 1980 y al anticopyright. El anticopyright permitía y animaba la distribución de la obra con total independencia de los cláusulas contenidas en la legislación de propiedad intelectual. Sin embargo, hacia finales de la década de 1990 y de nuevo bajo la inspiración del Software Libre, se empiezan a ensayar de forma más sistemática propuestas específicas que tengan por objeto “liberar la cultura”. La propuesta más sofisticada y las licencias más utilizadas son las elaboradas por el proyecto Creative Commons.
¿Qué es Creative Commons?
Creative Commons es una organización sin ánimo de lucro que pone a disposición del Público y de los Creadores instrumentos legales sencillos que permiten licenciar una obra con distintos grados de protección y de libertad. Según las características de la obra y la voluntad del Autor, Creative Commons dispone de una serie de licencias adaptadas a la legislación de más de 30 países. La libertad mínima de la más restrictiva de las licencias de Creative Commons permite la copia, la distibución, la exhibición y la interpretación del texto siempre y cuando se respete la autoría del mismo, no se utilice con fines comerciales y no se altere, se transforme, se modifique o se reconstruya. 2 Esta podría ser considerar como la licencia mínima Copyleft para los bienes culturales.
Las licencias Creative Commons (CC) son licencias a la carta, según las necesidades del Autor y según las libertades de uso que éste permita sobre su obra. Las licencias CC se construyen a partir de una serie de preguntas sencillas que finalmente producen un documento de curso legal. Estas preguntas son las siguientes:
-
¿Quiere permitir el uso comercial de su obra?
Esto es, quieres permitir que otros copien, distribuyan, exhíban e interpreten la obra (y las obras obras derivadas basadas en ella) únicamente con fines no comerciales o también quieres que su obra pueda circular con fines comerciales sin necesidad de que le tengan que pedir permiso. -
¿Quiere permitir modificaciones de su obra?
Esto es, quiere permitir que otros copien, distribuyan, exhíban e interpreten sólo el original, y no obras derivadas basadas en el mismo.
Por otra parte, si permite la modificación de su obra y quiere que estas obras derivadas estén regidas por una licencia similar a la que ha elegido, es decir, que se compartan del mismo modo que el original las licencias CC le ofrecen la posibilidad de introducir una cláusula share alike (“compartir igual”).
De acuerdo con las respuestas que de a estas preguntas, Creative Commons pone a su disposición un modelo de licencia perfectamente adecuado y consistente con respecto a la legislación Española.
¿Qué ganan Autores y Editores con el Copyleft?
¿Quién decide si una obra es Copyleft?
Según la legislación, los Autores son quienes deciden en última instancia si una obra es o no Copyleft, pues son quienes generan la primera obra creativa (el texto en su lengua original) del que las demás actividades que lo pondrían a disposición del Público lector y que también generan derechos de Autor (como la edición, la traducción, la adaptación a otro género...) se pueden considerar obras derivadas de la primera. De nuevo, según la legislación, el Autor posee un “derecho moral” sobre su obra que le permite darla o no a conocer al Público, exigir que sea reconocida su condición de Autor, exigir la integridad completa de la misma, etc. El Autor posee también derechos exclusivos de explotación sobre su propia obra: “derechos de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación, que no podrán ser realizadas sin su autorización.” (LPI, art. 14 y 17). De modo que el Autor puede imponer por medio de cláusulas específicas en el contrato de edición que su obra contemple algunas de las libertades que definen su obra como Copyleft.
Es frecuente, sin embargo, que estos mismos contratos de edición cedan completamente al Editor las condiciones de expresión pública y de reproducción de su obra. El resultado es que la mayor parte de las obras editadas aparecen con una licencia como la que sigue:
- “Reservados todos los derechos
- De acuerdo a lo dispuesto en el art. 270 del Código Penal, podrán ser castigados con penas de multa y privación de libertad quienes reproduzcan sin la perceptiva autorización o º0 plagien, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica fijada en cualquier tipo de soporte”.
O cómo esta otra:
- “Quedan rigurosamente prohibidos sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos”.
Estas notas indican, con todo lujo de detalles respecto a las consecuencias legales de la infracción, que estas obras tienen “todos los derechos reservados”. Pero, como hemos dicho, este no es un resultado inevitable. Está en la mano de los Autores decidir si su obra se licencia bajo cualquier otra fórmula, como por ejemplo las licencias Creative Commons.
¿Cómo se ganan la vida los Autores?
Los Autores de obras escritas no son un colectivo homogéneo, de hecho, hoy por hoy, todo el mundo es Autor de algún fragmento textual que según la legislación vigente se puede considerar sujeto a derechos de autor. Desde unas notas apresuradas en un blog hasta una obra científica de varios miles de folios, todas las obras escritas por un Autor identificable son susceptibles de generar derechos de autor por el simple hecho de haber sido escritas.
En cualquier caso, los Autores de textos pueden recibir compensaciones económicas por su trabajo a través principalmente de 4 vías:
- Por medio de la publicación de su obra en papel y de los adelantos, royalties y porcentajes de ventas acordados con su Editor en función del precio de venta, la tirada de la edición y los libros y obras efectivamente vendidos;
- Por medio de los derechos reprográficos de sus obras en tiendas de copistería o en instituciones públicas y privadas, que a su vez son gestionados por una sociedad específica y voluntaria de Autores y Editores, CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) —esta sociedad se encarga de contratar licencias con este tipo de establecimientos y de denunciar a aquellos que no teniendo licencias copian obras de sus asociados—;
- Por medio de contratos con instituciones públicas y privadas que financian la producción de una determinada obra científica y cultural, ya sea por medio de una acuerdo limitado en el tiempo (un contrato de investigación por ejemplo) o por medio del empleo de profesionales especializados en este tipo de producción (un periodista, un profesor universitario, un artista, etc.), y
- Por medio de las rentas derivadas de la publicación, o lo que podríamos denominar el “efecto de ser conocido” por el Público (sea este general o específico) que permite que el Autor obtenga normalmente vías de financiación que podrían ser reconocidos en el anterior apartado.
La práctica totalidad, salvo una mínima parte de la literatura comercial y aún menor del ensayo, se realiza con absoluta independencia de las vías 1 y 2 de remuneración. La producción de obras científicas o literarias está mucho más determinada por las funciones del mecenazgo, la subvención pública o privada, y las rentas indirectas derivadas de que un Autor sea más o menos conocido. De lo que se deduce que las razones esgrimidas en defensa de los derechos de Autor tienen mucho más que ver con los intereses de la industria Editorial (que normalmente gestiona estos derechos) que con los intereses de los Autores.
¿Cómo se ganarían la vida los Autores con el Copyleft?
Mediante todas las fórmulas señaladas en el epígrafe 3.2 salvo quizás la señalada con el número 2, en la que el Autor (aún con la versión Copyleft más restrictiva limitada a la libertad de distribución y copia no comercial) tendría que dejar de cobrar un canon por la copia de sus obras, al menos cuando la copia no genere un beneficio directo a quien la hace (y siempre y cuando el tipo de licencia contemplado no permita la copia comercial de la obra).
¿Por qué el Copyleft es el mejor medio de remuneración de los Autores?
Porque es la forma más obvia y directa por la que los Autores pueden darse a conocer a un Público mucho más amplio que aquel que accede a sus obras en papel en librerías y Bibliotecas. Recuerda que una obra Copyleft debe al menos contemplar la libre distribución y la libertad de copia no comercial, esto es, la posibilidad de la edición en web de libre acceso.
De hecho, una edición digital colgada en la web que pueda ser descargada de forma gratuita por cualquier Persona es, hoy por hoy, el mejor medio de darse a conocer, el mejor medio de promoción y por lo tanto un instrumento esencial en el propósito de generar “rentas derivadas de la publicación”, que son las que componen la principal forma de remuneración de los Autores.
¿De qué viven los Editores?
Los Editores cobran por la venta de los libros que editan a empresas intermediarias entre el Público y la propia empresa Editorial, como son las distribuidoras y las librerías. Su ingreso principal se deriva de la venta de libros en formato papel, aunque previsiblemente, en un futuro próximo, exista una pequeña cuota de mercado por la venta de libros electrónicos o por medio del pago de acceso a obras digitales.
¿Pueden vivir los Editores de obras Copyleft?
Las licencias Creative Commons permiten que una obra sea licenciada en exclusividad por un solo titular en todo lo que se refiere a su distribución comercial. Pueden determinar que esa obra “no puede usarse con fines comerciales”. Esto es lo único que debería preocupar a los Editores, ya que es el mejor medio para proteger una inversión a veces considerable (traducción, derechos de Autor, impresión, composición...). De este modo y durante un periodo de tiempo, que no debiera ser mayor que el de la vida comercial de la obra, el Editor podría disponer de la exclusividad de la circulación comercial de la misma.
Sin embargo, la principal razón esgrimida por lo Editores en contra del Copyleft es que la posibilidad de la edición digital y de la distribución no comercial resta inevitablemente a sus libros un considerable volumen de ventas.
Para este caso específico, se podría afirmar que todos los indicadores que tenemos señalan lo contrario. Gracias a la edición digital, el Público puede conocer una obra de forma más cómoda (además de antes y mejor) que por medio del acceso físico a librerías y Bibliotecas. Es el equivalente a hojear su contenido en un estante. Indudablemente, habrá parte de los lectores que se conformen con descargarse el libro, imprimirlo en papel reciclado o leerlo en pantalla, pero serán muchos más los que, conociéndola mediante la Web, se interesen tanto por ella que quieran tener una edición bien cuidada y publicada en formato papel. Por eso, la licencia más restrictiva de Creative Commons, la Reconocimiento-no comercial-sin obra derivada, explicada en el epígrafe 2.1., es conocida como la Free Advertisement License (licencia de anuncio gratis).
En cualquier caso, los Editores deberían acostumbrarse a ganarse la vida por los valores añadidos que incoporan al texto (la edición cuidada y esmerada en papel) y no por una situación de práctico monopolio (que según la actual legislación puede prolongarse hasta 70 años después de la muerte del Autor) sobre unas obras de las que probablemente sólo han obtenido rentabilidad durante unos pocos meses.
¿Perjudica el Copyleft a la cultura?
¿Qué dicen los defensores de todos los derechos reservados?
Que el Copyleft es como legalizar la piratería. Aun con las versiones más restrictivas, los Editores venderían menos libros, los Autores percibirían menos ingresos en concepto de derechos de Autor y en definitiva se producirían menos obras, ya que el “premio a la creación” habría sido prácticamente eliminado. Aducen además que se daría un golpe mortal a una industria que está constituida por cientos de empresas y que emplea a miles de Personas.
Ante esta afirmación conviene contestar por partes:
¿Por qué el Copyleft en la edición no haría que se escribieran menos obras?
La argumentación de los defensores de “todos los derechos reservados” es únicamente válida, y sólo en parte, para aquellos Autores que reciben una enorme cantidad de dinero en concepto de derechos de Autor y royalties. En España se editan al año más de 60.000 obras en papel, menos del 0,5 % vende más de 10.000 ejemplares y la gran mayoría no pasa de unos pocos cientos de ejemplares. Por lo tanto, el “premio a la creación” está en realidad concentrado en unos pocos Autores, que son además los que obtienen más rentas derivadas de la publicación en concepto de invitaciones y conferencias, premios literarios y científicos, cargos en universidades y colaboraciones en medios de prensa.
Por lo tanto, no se dejarían de producir menos obras. Puesto que, por una parte, este “premio a la creación” es prácticamente nulo para el 99,5 % de los creadores y, dado que casi todos los Autores son conscientes de esta situación, la enorme mayoría de las obras por escribir serían efectivamente creadas y publicadas. Por otro lado, la generalización del Copyleft en la edición iría acompañada seguramente de licencias que no permitirían la distribución comercial a otros Editores, con lo que, salvo los derechos reprográficos gestionados hoy por CEDRO, los Autores seguirían percibiendo de los Editores una buena cantidad de dinero por la venta de sus libros.
¿Por qué la generalización del Copyleft animaría la producción de nuevas obras?
La generalización del Copyleft y de la edición digital libre produciría archivos y Bibliotecas digitales con un enorme volumen de información y de obras disponibles. Obras raras y minoritarias ahora casi inencontrables y que sólo son accesibles en un número muy reducido de centros y Bibliotecas de todo el planeta, estarían disponibles en web para cualquier Persona con una conexión a internet. De este modo, el primer efecto derivado es un Público y unas Comunidades Científicas y Culturales mejor informadas y con un volumen de recursos inimaginable en cualquier otra época histórica.
Es previsible que este acceso generalizado producirá un enorme volumen de estimulos intelectuales y culturales, que derivará en un mayor volumen de obras escritas y en obras mejor documentadas y de mayor calidad.
¿Perjudica a la cultura la actual legislación y la aplicación restrictiva de los derechos de Autor?
La actual legislación sobre propiedad intelectual, y más específicamente sobre derechos de Autor, aplica automáticamente a toda obra escrita el “todos los derechos reservados”. Sólo por voluntad explícita del Autor y por medio de una nota del mismo, se pueden “conceder” ciertas libertades al Público. Este último y la sociedad en general carecen prácticamente de cualquier derecho sobre las obras publicadas, únicamente el libre acceso en Bibliotecas y algunos otros usos siempre justificados por motivos de investigación científica. Por lo tanto, ¿es el “todos los derechos reservados” perjudicial para la cultura?
- Sí, porque hace que sean inencontrables una enorme cantidad de obras descatalogadas. Obras que pertenecen a un Autor que dejó de dar permisos de publicación; o que sus herederos no quieren que sean publicadas; o que pertenecen a un editor que ya no está interesado en la misma pero que tampoco dará permisos nuevos de publicación; o que simplemente se desconoce quienes son sus titulares (recuérdese que una obra no pasa al dominio Público hasta 70 años después de la muerte del Autor, normalmente más de 100 años después de ser escrita y muchos más si el Autor tuvo una larga vida y se trataba de una obra de juventud).
- Sí, porque impide el desarrollo de un enorme potencial de obras derivadas, que pueden ir desde la adaptación teatral o cienmatográfica (lo que normalmente genera mayores beneficios que la edición en papel), hasta cuestiones mucho más modestas como su traducción a otras lenguas, quizás minoritarias, o la simple derivación, desvío o modificación de párrafos, capítulos o tramas, lo que ha demostrado ser uno de los campos más prolíficos de innovación literaria durante el siglo XX. Esto último es aún más grave en el ámbito musical en el que la repetición de dos compases se considera o bien plagio o bien una adaptación/modificación de la obra original sujeta al pago de derechos a su “legítimo propietario”.
-
Sí, porque es profundamente antidemocrática y restringe el acceso a la cultura,
- Por medio de trabas que impiden que las obras estén disponibles de forma no comercial en internet obstaculizando el viejo sueño de una Biblioteca universal que abarque todo el conocimiento de la humanidad (la Biblioteca de Alejandría podría ser hoy Internet) y
- Por medio de nuevos cánones y gravámenes a los espacios comunes en los que es hoy posible el acceso a las obras escritas, como puedan ser las Bibliotecas, tal y como demuestra la fuerte presión del lobby editorial para que se aplique la directiva de la Comisión Europea que establece el pago de un canon por el préstamo de libros en concepto de derechos de Autor.
¿Cuál debería ser el objetivo de la legislación sobre propiedad intelectual?
¿Cuál es el origen de la legislación sobre derechos de Autor?
El origen de las restricciones a la copia y a la modificación de las obras de texto se encuentra en la aparición de la imprenta a mediados del siglo XV y la posibilidad de que los textos fuesen reproducidos en cantidades inimaginables unos años antes. Hasta bien entrado el siglo XVIII no existió legislación alguna que concibiese el concepto de derechos de autor. Antes bien, el principal problema no era respetar la voluntad del Autor, sino el control de un ámbito nuevo de opinión pública que podía escapar al control de la iglesia y del estado. De hecho, en Inglaterra comenzó a utilizarse el término Copyright —“derecho de copia”— antes que el de “derechos de Autor” y éste fue concedido a los Editores en calidad de monopolio a mediados del siglo XVII, con el fin de garantizar mejor el control político de la monarquía sobre la difusión de las obras escritas.
Curiosamente, el primer intento de regulación del Copyright, el Estatuto de Ana de 1710, promulgado en Inglaterra con la frontal oposición de los impresores, restringió el monopolio de los Editores y de los futuros Autores a tan sólo 14 años desde la fecha de impresión. Y por otra parte, la Constitución de Estados Unidos, la primera regulación del derecho de copia en términos democráticos, establecía que el Copyright como monopolio sobre los derechos de copia, reproducción y exhibición de textos e inventos, pertenecía a los Autores e inventores por un tiempo limitado y sólo como un medio artificial para promover las Artes y las Ciencias. Esto es, la concesión de este monopolio a los Autores y Editores, aunque limitado en el tiempo, se consideraba un mal menor, que tenía el efecto positivo de estimular la creación y la innovación científica.
Durante los primeros 300 años de la imprenta, por lo tanto, la voluntad de los Autores y la virtualidad de unos presuntos derechos de propiedad sobre sus obras, fue un asunto menor y marginal en la legislación.
Sólo a partir de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, algunos Autores comienzan a explicitar un nexo indisociable entre su obra y su Personalidad, en el que la obra se sitúa como una prolongación de su propia individualidad, y por ende susceptible de todos los derechos de propiedad asociados a la propiedad de bienes materiales. La idea romántica del genio, la reinvención de la figura del artista, el triunfo del individualismo liberal pero sobre todo la emergente industria Editorial son procesos sociales paralelos que hicieron que las legislaciones, especialmente las europeas, se fuesen modificando con el fin de reconocer a los Autores unos derechos naturales (morales) sobre sus obras. Estos derechos de Autor sujetos en principio a distintas formas de registro y a severas limitaciones temporales fueron ampliándose durante los siglos XIX y XX, alcanzando en los últimos 30 años una extensión inusitada. El número de casos considerados de uso razonable (fair use en las legislaciones anglosajonas) y de excepciones a los derechos de Autor (tal y como ahora demuestra la directiva europea del canon sobre el préstamo de libros) no han hecho sino disminuir, mientras que la duración temporal de los derechos de Autor llega en Europa a los 70 años (tres generaciones) después de la muerte del Autor. pero no solo se amplió el plazo temporal, sino los ámbitos (de solamente los libros a todos los ámbitos de creación intelectual y artística) y las prácticas (de solamente la impresión a todo uso posible, incluida la adaptación y la comunicación pública).
¿El objetivo de la legislación debería ser proteger a los “Autores” o animar la cultura y la innovación científica?
Queda completamente a la libertad del Lector responder a esta pregunta que no puede ser materia de expertos.
¿El objetivo de la legislación debería ser proteger una industria o animar la cultura y la innovación científica?
Queda completamente a la libertad del Lector responder a esta pregunta que no puede ser materia de expertos.
¿Cuál es la finalidad de la edición y la razón de ser de los Editores?
La edición es un medio de garantizar que las obras científicas y artísticas lleguen al gran Público con unos estándares de calidad que normalmente no están al alcance ni del Público ni de los Autores. La difusión de Internet facilita la distribución de las obras escritas, pero no elimina las necesidades de edición: composición, corrección ortotipográfica, corrección de estilo, traducción de las obras en caso de que no estén en lengua vernácula, etc.
Es legítimo que la edición, que tiene costes de inversión, de formación y de tiempo, a veces enormes, esté remunerada o sea una forma de negocio que permita vivir a quienes se dedican a ello. Sin embargo, la labor Editorial tiene la exclusiva finalidad de facilitar el acceso a la cultura y al conocimiento en formatos de calidad suficiente.
Atacar las tecnologías de distribución digital, restringir su uso, penalizarlo incluso, es algo que va en contra de la primitiva función social de los Editores. Proteger a una industria contra los medios que facilitarían su función social de forma más eficiente y barata es destruir su razón de ser y, por ende, es contrario a los principios del oficio Editorial.
¿Por qué es legítimo defender que el Copyleft es un derecho del Público y no una concesión de los Autores?
La legislación Española sobre propiedad intelectual considera que la obra escrita pertenece al Autor y que este puede o no negociar con terceros (normalmente Editores) la cesión de los derechos de explotación (impresión, reproducción, distribución, adaptación y modificación). El Público no es reconocido como sujeto de derechos de las obras escritas. Éste sólo goza de ciertos derechos de acceso público por medio de Bibliotecas y otras instituciones, además de un pequeño número de prerrogativas de copia y distribución si sus fines son de carácter científico o privado. Esos presupuestos se repiten invariablemente en casi todas las legislaciones europeas y también en la japonesa y en la estadounidense.
Sin embargo, según la tradición jurídica estadounidense, la concesión de un monopolio casi exclusivo a los Autores (o en su defecto a los Editores que negocian con ellos) sobre las obras escritas tiene la única finalidad de promover el conocimiento y la innovación. En otra palabras, el Público y la sociedad son quienes para favorecer la creatividad y la investigación renuncian a unos derechos de copia y distribución que son previos respecto de los derechos de Autor. Y son previos:
-
Porque la propia cultura es copia y recombinación, o se prefiere copy, mix and burn (“copia, mezcla y grabación”). Este el funcionamiento natural de la reproducción cultural y de la creatividad del lenguaje.
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Porque toda obra creativa es heredera, y en realidad copia y recombinación de mil fragmentos de cultura pasada que por lo general no son reconocidos por los Autores y por los que los Autores nada pagan.
-
Porque en sociedades complejas como las nuestras, con complejos sistemas de formación y subvención de la cultura, toda obra creativa es sólo posible por medio del intercambio con otros, por medio de los “beneficios” de la escolarización y la formación pública, por medio de subvenciones directas e indirectas de entidades públicas, etc.
Por lo tanto, si el Público anima por medio del uso de una enorme cantidad de obras pasadas, por medio del intercambio cultural corriente en el que viven inmersos todos los Autores, por medio incluso de la redistribución de la renta dedicada a los capítulos de educación y cultura, hasta el punto de que se podría decir que toda creación es colectiva ¿por qué demonios tendría que verse sometido a semejante cantidad de restricciones en el libre uso de “su” cultura?
1 CC BY-NC-ND 2.5.
2 Copyleft en gnu.org.
Gnu/Linux: Un hito en el camino hacia la sociedad GPL
Guión de la conferencia pronunciada en el Congreso Linux 2000, del 29.6.00 al 2.7.00 en Stuttgart.
Título original: Gnu/Linux — (Meilenstein auf dem Weg in die GPL-Gesellschaft).
Autor: Stefan Merten (smerten@oekonux.de).
Traducción: Javier Fdez. Retenaga (inignaga@teleline.es).
- init 1: Acerca de este trabajo
- init 2: El fin de la sociedad del trabajo
-
init 3: Lo particular de Gnu/Linux
- Gnu/Linux es algo más que una simple afición
- Considerable utilidad social
- Competencia directa con las mercancías
- Gnu/Linux es un producto muy moderno
- Red internacional
- Resumen
- Gnu/Linux no es una mercancía
- Razones concretas dan lugar a Gnu/Linux
- Gnu/Linux no se puede integrar en el mundo mercantil
- Unas palabras acerca de las expectativas bursátiles
- Resumen
- Entonces, ¿qué es en realidad Gnu/Linux?
- init 6: La sociedad GPL
- Billetes al mundo de la GPL
init 1: Acerca de este trabajo
Sobre su estructura
El artículo Gnu/Linux: Un hito en el camino hacia la sociedad GPL ha de entenderse como una ojeada a una obra en marcha. Algunos de los asuntos aquí tratados han sido discutidos en el Proyecto Oekonux desde su inicio, a mediados del '99. El tema de dicho proyecto es en buena medida el mismo que el del presente artículo. La lista de correo, cuyos mensajes se van archivando en la página web, es la base del proyecto. Particularmente útiles son las FAQ (preguntas más frecuentes), que resumen el debate que tiene lugar en la lista de correo. En reconocimiento a su esfuerzo y en honor al espíritu Open-Source (código abierto), se incluye a continuación una lista de direcciones de correo de personas que han tomado la palabra en la lista:
En este artículo nos ocupamos en primer lugar, someramente, de los síntomas de crisis que muestran nuestras sociedades 1. En una segunda parte veremos qué tiene de particular Gnu/Linux 2. La siguiente parte es una invitación a echar una utópica ojeada a una sociedad GPL, una sociedad en la que los principios más importantes del desarrollo de Gnu/Linux han adquirido una dimensión de alcance social.
Por otra parte, el init <cifra> que aparece como encabezamiento es una nomenclatura utilizada en Unix para los, así llamados, RunLevels. Éstos describen el estado del sistema y significan lo siguiente:
Runlevel | Significado |
---|---|
0 | Sistema detenido |
1 | Modo simple |
2 | Sistema multiusuario |
3 | Sistema multiusuario y entorno gráfico |
6 | Reinicio del sistema |
Sobre el Autor
Para que el lector entienda mejor el enfoque de este trabajo, quisiera hacer una breve referencia a mis antecedentes personales.
He estudiado informática y trabajo en este campo desde 1992, pero me familiaricé con los ordenadores ya antes de ir a la universidad, con un ZX81.
A la vez, y tras una larga pausa, desde 1989 participo activamente en política, en diversos ámbitos. Mi posición política es el anarquismo, enriquecido con una fuerte impronta del análisis marxista. Para mí lo central era y es una profunda crítica de lo existente y la búsqueda de alternativas factibles.
Desde hace algunos años, todo ello ha venido a confluir en la cuestión de si el desarrollo de la computación en general y el de los programas libres, como Gnu/Linux 3, en particular, podría tener una dimensión social y si podría incluso conducir a una transformación de la sociedad. Este trabajo es en cierta medida un primer intento de responder a esa pregunta.
init 2: El fin de la sociedad del trabajo
Aquí haremos únicamente una breve referencia a algunos conceptos de particular importancia para el tema que nos ocupa.
Los elementos más importantes de la sociedad del trabajo
Nuestras sociedades se caracterizan por la existencia del trabajo asalariado 4. El trabajo de la personas se convierte así en una magnitud abstracta: en el trabajo asalariado, tanto la forma concreta de la actividad que se desarrolla como el producto o servicio resultantes de dicha actividad son completamente secundarios. Esta forma de actividad se justifica únicamente porque la fuerza de trabajo se puede cambiar por dinero. Esa abstracción de la actividad respecto de sus contenidos y objetivos tiene como consecuencia la alienación del trabajador respecto de su propia actividad. La imagen más clara de ello es la del trabajo en una cadena de montaje.
A este sistema del trabajo asalariado abstracto se encuentra estrechamente ligado el principio de la producción de bienes para un mercado. De este modo, bajo las condiciones de la economía de mercado, la actividad económica sólo tiene sentido si tras la producción se consigue cambiar esos bienes por dinero. También aquí tiene lugar una abstracción: el contenido y el objetivo primordiales de la actividad económica no es un determinado producto o un determinado bien sino la obtención de valor de cambio 5.
Debido al mercado, a ambos principios se suma el principio de competencia, que pone en (negativa) relación a los protagonistas tanto dentro del mercado de bienes como del mercado de trabajo. En el caso de los productores, la competencia les obliga a maximizar el beneficio. Para la obtención de beneficios es preciso introducir trabajo asalariado, pero, por otra parte, el objetivo de todo empresario es la reducción de la fuerza de trabajo manteniendo la producción, o bien aumentar la producción sin incrementar la inversión en fuerza de trabajo.
Históricamente, estos factores han hecho que, debido a la introducción masiva de máquinas, la fuerza de trabajo humana se haya visto reemplazada cada vez más rápidamente y en más campos, y se vaya haciendo innecesaria. Así, es lógico que este proceso sólo pueda mantenerse mediante la permanente ampliación de los mercados. Si dicha ampliación no se produce, la competencia lleva a los productores a prescindir del trabajo asalariado. Sin embargo, esto no puede acabar bien, ya que la obtención de beneficios es indisoluble de la utilización de trabajo asalariado.
Hay dos fenómenos, bien conocidos, que parecen demostrar que hoy en día hemos alcanzado ya ese umbral.
El paro en masa y el boom la bolsa
Desde hace años, cada vez se va haciendo más evidente que no es posible acabar con la elevada tasa de paro. Por el contrario, se parte de la premisa de que el paro seguirá aumentando 6. Salta a la vista que la fuerza de trabajo humana se ve reemplazada cada vez con mayor rapidez 7. Si pensamos en el trabajo que todavía puede ahorrarse en grandes sectores de servicios, como la banca o los seguros 8 , mediante una todavía mayor introducción de ordenadores, no podemos por menos que suponer que ese proceso no ha hecho más que empezar 9.
Por otro lado, mientras el paro aumenta sin cesar, en las bolsas internacionales se forman más y más globos especulativos. Según los criterios comerciales clásicos, empresas poco serias ven cómo sus acciones se disparan en los mercados bursátiles, a menudo para luego caer en picado y regresar al suelo firme de la realidad económica. Y cuando esos globos especulativos se desinflan, en ocasiones se llevan por delante estados enteros con millones de personas, como muestra con claridad el ejemplo de Indonesia, el país más dañado por la crisis asiática. Este fenómeno muestra también cómo el capital monetario, que antes se reinvertía en la producción, hoy en día se ve incapaz de obtener, por medio de una ampliación de la producción, unos beneficios que descansan sobre los beneficios (cambiarios) que actualmente se obtienen en la bolsa.
Conclusión
Hay serios indicios de que la sociedad del trabajo y, con ella, la socialización basada en el intercambio de mercancías, han llegado a su final histórico. Si bien esto nos muestra en primer término la escena de un derrumbamiento, y resulta por tanto amenazador, sin embargo nos abre también la posibilidad de una nueva sociedad que supere las carencias de la vieja y que no gire ya en torno a principios abstractos, sino cuya meta sea el bienestar de las personas que habitan este planeta.
init 3: Lo particular de Gnu/Linux
La tesis de este trabajo es que Gnu/Linux representa un hito dentro de un proceso. Lo característico de un hito es que posee ciertas particularidades propias sólo de él. Quienes se oponen a la tesis de que Gnu/Linux representa un hito tratan una y otra vez de encuadrar Gnu/Linux dentro de esquemas ya conocidos 10 para, de ese modo, minimizar su importancia.
En este apartado nos ocuparemos de dos comparaciones que habitualmente suele hacerse con productos o fenómenos ya existentes. Pondremos así de manifiesto qué es lo particular de Gnu/Linux.
Gnu/Linux es algo más que una simple afición
A menudo se dice que Gnu/Linux no es más que una afición 11 y que, como tal, no puede tener ninguna relevancia social. Es cierto que el desarrollo de programas libres se ha producido predominantemente como consecuencia de la práctica de una afición individual; sin embargo, el resultado de esa actividad se aleja mucho del que se deriva de otras aficiones 12. Dicha diferencia se muestra en los siguientes aspectos.
Considerable utilidad social
Gnu/Linux es un amplio conjunto de programas, que comprende un sistema operativo y numerosas aplicaciones, útil en la actividad concreta y diaria de cada vez más personas. Si observamos la evolución de Gnu/Linux vemos que su utilidad aumenta constantemente, tanto por la amplitud de las aplicaciones posibles como por el provecho concreto que obtienen de él cada vez más personas. Y no parece que esta tendencia vaya a cambiar.
Gnu/Linux es, por tanto, un producto de una considerable -cuantitativa y cualitativa- utilidad social. Eso marca una diferencia esencial respecto de otros productos resultado de una afición, los cuales pueden rivalizar con las mercancías quizá en cuanto a su calidad, pero no en lo que se refiere a la cantidad, y cuya utilidad social es notablemente inferior.
Competencia directa con las mercancías
Al tratarse de un producto útil y con muchas funciones, Gnu/Linux cuenta con el favor de los usuarios y compite directamente con los productos que crean y venden macroempresas como Microsoft. Ciertamente, existen otros productos derivados de una afición que compiten con las mercancías -por ejemplo, las verduras de una huerta familiar con las del supermercado-; sin embargo, hay algunas diferencias.
En primer lugar, llama la atención que Gnu/Linux haya podido establecerse, a pesar de que en ese sector existía ya una amplia oferta de productos. Y no sólo eso, sino que Gnu/Linux lleva camino de aventajar y desbancar la competencia de los productos mercantiles 13.
Hasta el momento nunca el producto derivado de una afición había conseguido tal cosa. Por el contrario, lo habitual es que la producción de algo que ha comenzado como un hobby, antes o despúes, por iniciativa de los propios aficionados o de otras personas, se transforme en producción mercantil, dejando en el mejor de los casos tan sólo un hueco para el producto como afición.
Gnu/Linux es un producto muy moderno
Es llamativo que en el desarrollo de los programas libres se trabaja empleando técnicas muy modernas. No es sólo que, como es natural, el ordenador sea la herramienta de trabajo fundamental, es que además, con la Internet, la técnica más reciente es de una importancia esencial. Incluso, en determinados casos, el desarrollo de la técnica ha sido impulsado por Gnu/Linux 14.
De este modo, Gnu/Linux se diferencia nítidamente de los productos normales del aficionado, que por lo general se sitúan en el terreno de los trabajos manuales. En relación a la relevancia social de Gnu/Linux éste es un punto de suma importancia, ya que la observación de la tecnología punta del momento y de la forma en que se aplica, a menudo nos proporciona una buena pista de por dónde van a ir las cosas en el futuro.
Red internacional
Otro rasgo distintivo de Gnu/Linux es que surge a través de una amplia red internacional. Personas de todas las partes el mundo técnicamente desarrollado 15 cooperan a través de la Internet al margen de las fronteras de los estados y de barreras culturales.
Además de que esto representa un caso único dentro de las aficiones, muy raro sería que alguna empresa multinacional, pese a la gigantesca infraestructura y los miles de millones de que disponen, consiguiera un grado de cooperación internacional tan productivo y fluido.
Resumen
Si bien Gnu/Linux tiene su origen en una afición personal, tanto por la forma de producirlo como por el producto mismo, se ha convertido en algo que va mucho más lejos que el simple producto de una afición. No puede por tanto seguir hablándose de un hobby.
Gnu/Linux no es una mercancía
Gnu/Linux es un producto, pero no una mercancía. Lo característico de una mercancía es que se obtiene a cambio de algo, normalmente dinero. Sin embargo, Gnu/Linux en principio no es objeto de intercambio 16, sino que es un bien que está a la libre disposición de cualquiera 17.
El hecho de que Gnu/Linux no sea una mercancía tiene algunas consecuencias importantes.
Razones concretas dan lugar a Gnu/Linux
Como ya se ha dicho, una mercancía se caracteriza porque ha sido producida fundamentalmente para la venta. Esto significa, en especial, que aspectos como la calidad, la libertad de copia o la facilidad de mantenimiento son secundarios, e incluso carecen de interés cuando en el mercado la oferta se vueve monopolística. Microsoft 18 es el mejor y un bien conocido ejemplo de ello.
Puesto que Gnu/Linux no es, en primer término, objeto de intercambio -con lo cual la obtención de beneficios no puede ser el estímulo (abstracto) para su desarrollo-, han de ser razones concretas las que conduzcan a esta actividad. Hay dos fundamentales 19.
Por una parte, trabajar en la programación de manera libre y autónoma hace posible una forma de autorrealización, propia también de las aficiones. No hay duda de que los logros personales y, sobre todo, el orgullo por la obra realizada es una de las razones fundamentales de la gran calidad de una parte considerable de los programas libres. Al mismo tiempo, debido a que la producción es libre y autónoma, queda también excluida la alienación -siempre presentes en el trabajo asalariado- respecto de la actividad y del producto. De este modo, la abstracción inherente al trabajo asalariado ha desaparecido.
Por otra parte, en el origen de la producción de los programas libres a menudo se encuentran problemas concretos de personas concretas 20. No se produce para un mercado anónimo que sólo a posteriori, en función de las ventas, decide si la producción tiene o no sentido. De este modo, también la abstracción inherente a la producción de mercancías desaparece.
Gnu/Linux no se puede integrar en el mundo mercantil
Sabido es que buena parte de Gnu/Linux se halla protegido por licencias que impiden que el código fuente pueda acabar ocultándose. Este simple hecho es la razón fundamental de que resulte imposible privar a la enorme masa de programas libres de su carácter público mediante la privatización, e integrarlos de este modo en el mundo mercantil.
Nada de eso cambian las hábiles iniciativas comerciales que pretenden extraer beneficios de la producción de programas libres. Es posible que unas pocas empresas como Cygnus consigan, por medio de efectos secundarios, sacar beneficios de los programas libres; no obstante, sigue en pie el -aquí parafraseado- viejo dicho:
Hasta que no se haya escrito el último filtro libre para un formato gráfico, hasta que no se haya conseguido el último escritorio de KDE o Gnome, hasta que Gnu/Linux no corra en el último primitivo y exótico ordenador, hasta entonces no comprenderéis que sobre la GPL no se puede edificar ninguna economía orientada a la obtención de beneficios.
Unas palabras acerca de las expectativas bursátiles
Tras las empresas relacionadas con la Internet, hoy es la palabra Linux la que acelera el pulso de los inversores. Es parecido a lo que ya sucedió con el bombardeo publicitario de la Internet llevado a cabo por las empresas "punto com", pero en este caso no se trata más que de un globo especulativo que tarde o temprano habrá de regresar al suelo firme de la realidad económica. Si bien en el boom de las empresas "punto com" se puede encontrar todavía algún sentido económico real, en el caso de las empresas que pretender vivir de la producción de programas libres no hay ni rastro de él.
Naturalmente, en principio siempre existe el peligro de que tales movimientos menoscaben el carácter no mercantil de alguna parte de Gnu/Linux. Pero dado que las ventajas de Gnu/Linux se derivan precisamente de su carácter no mercantil, y que su integración dentro de estructuras mercantiles las haría desaparecer de inmediato 21, no creo que esto constituya un auténtico peligro 22.
Resumen
Así pues, Gnu/Linux no es una mercancía ni puede llegar a serlo. Esta particularidad de Gnu/Linux tiene importantes consecuencias que explican el éxito de Gnu/Linux.
Entonces, ¿qué es en realidad Gnu/Linux?
Una vez que sabemos que Gnu/Linux no es el mero producto de una afición ni una mercancía, ¿qué es entonces? Es un producto, eso es claro. Pero es un producto muy particular, cuyo modo de producción se aleja notablemente de de las formas de producción hasta ahora conocidas. Es precisamente esta particularidad la que hace que los principios de Gnu/Linux puedan abrirnos la puerta hacia un mundo nuevo.
Tras la caracterización negativa -lo que no es-, quisiera exponer de nuevo qué es Gnu/Linux desde un punto de vista afirmativo.
Actividad libre en vez de trabajo para un jefe
Gnu/Linux se levanta sobre una base de libertad, cosa que no sucede con ninguna mercancía. Nadie le dice al desarrollador de Gnu/Linux qué ha de hacer, ni le remunera de alguna forma su actividad 23. Todo lo que estas personas llevan a cabo lo hacen por propia iniciativa y por razones absolutamente personales. Ningún jefe les dice lo que deben hacer. Incluso cuando se someten a la coordinación de un proyecto, lo hacen libremente, al entender que tal cosa es necesaria.
Esta voluntariedad marca una diferencia fundamental con el trabajo asalariado, en el cual dicha voluntariedad aparece, a lo más, del lado del empresario como efecto añadido (y bienvenido), pero que nunca es el objetivo de la empresa. Esta voluntariedad acaba con la alienación -habitual en el trabajo asalariado- del trabajador respecto de su actividad. Los productores toman el control de su propia actividad 24, lo cual no es posible en el trabajo asalariado.
Principio del placer en lugar de trabajo excesivo y desprovisto de sentido
Que una actividad libre dé lugar a un producto útil sólo puede explicarse por el placer que encuentran los desarrolladores en la creación de Gnu/Linux. Este placer se manifiesta de diversos modos. El placer de programar 25 podría ser una razón para todos los desarrolladores, pero también lo es el gusto por la comunicación y la cooperación con otros programadores, el gusto por la responsabilidad en un proyecto relevante, por poder regalar a otras personas algo útil... Los motivos individuales son evidentemente muy variados 26.
En el trabajo asalariado, el placer por la actividad desarrollada se tiene tan poco en cuenta como la voluntariedad 27. Por definición, es característico del trabajo asalariado que los asalariados no deciden sobre el contenido de su actividad ni sobre las condiciones de trabajo 28 . Puesto que el salario es el móvil (abstracto) decisivo de la actividad, no es preciso hacer que los contenidos (concretos) del trabajo o las condiciones del mismo sean especialmente agradables. En el trabajo asalariado basta con que a los trabajadores 29 el enojo no les lleve a ser descaradamente improductivos.
Para el desarrollador, ese gusto por lo que hace es lo que le empuja a crear algo útil para los demás, y es al mismo tiempo la fuente de su propia satisfacción. Este actividad carece de ninguna otra recompensa y, de este modo -lo que es muy importante-, el principio de intercambio queda superado.
Organización autónoma en lugar del "ordeno y mando"
Aunque por lo ya dicho resulte obvio, hemos de destacar una vez más que la actividad en Gnu/Linux se organiza autónomamente. Los desarrolladores de Gnu/Linux no sólo pueden, sino que han de encontrar la forma de organizar esa su tarea colectiva 30. Se muestra ahí con claridad cómo es posible que las personas emprendan tareas comunes sin dirección externa alguna, más allá de fronteras culturales y políticas, que se diviertan juntos y que, además, sean útiles a los demás.
Utilidad en lugar de cuotas de mercado
Puesto que los desarrolladores no ponen Gnu/Linux en venta, el afán de lucro no está presente en su desarrollo. Si nos fijamos ahora no en los productores sino en el producto, no queda otro motivo para su creación que su utilidad 31. Sólo de esta manera es posible que la calidad, en todos sus aspectos, se convierta en el criterio central 32.
Cuando se producye una mercancía, ésta debe alcanzar una calidad que no suponga un freno para la cifra de ventas 33; es decir, una calidad relativa. Desde el punto de vista de la mercadotecnia es incluso contraproducente, por ejemplo, buscar una larga duración del producto. La producción para el mercado no tiene por tanto ningún motivo para perseguir algo así como una calidad absoluta.
Sin embargo, dicha calidad absoluta sí puede derivarse de los motivos que dan lugar a Gnu/Linux, ya que el placer de crear algo que sea lo mejor posible es sin duda uno de los estímulos mayores para muchos desarrolladores.
Cooperación en lugar de competitividad
Estas características hacen que en Gnu/Linux la competitividad sólo tenga sentido en ámbitos muy reducidos. Mientras que en el mundo mercantil hay que buscar la manera de diferenciar artificialmente productos más o menos iguales 34, en el mundo de Gnu/Linux es muy raro que surja una amplia competencia. Es muy frecuente que los productos similares vayan desapareciendo 35, por la sencilla razón de que nadie se ocupa ya de ellos 36.
Esto no tiene nada de casual, puesto que entre los desarrolladores no se establece una relación de competencia. Antes al contrario, para todos los implicados es ventajoso que los desarrolladores colaboren unos con otros, sacando provecho del trabajo de los demás y disfrutando así de las ventajas de la cooperación.
Usuarios en lugar de consumidores
Incluso el carácter de los usuarios es diferente al que se da en las relaciones de consumo habituales con respecto a las mercancías. Dado que los usuarios saben que en lo fundamental no se distinguen de los desarrolladores, también sus demandas tienden a ser diferentes 37. Si usted sabe que el producto ha sido creado de forma voluntaria, no mostrará la misma actitud exigente que ante un producto que ha comprado. En vez de eso, quizás incluso trate de colaborar en el desarrollo del producto, ya sea notificando los fallos que encuentre o, también, indicando las características que usted echa en falta.
Resumen
Los aspectos mencionados hacen que Gnu/Linux se distinga claramente, para bien, de otros productos. En su conjunto dan lugar a un modo de producción totalmente diferente al habitual del mundo mercantil. Como hemos visto, esto tiene efectos trascendentales tanto en los productores, como en el producto, así como también en los usuarios.
Importante es también que todos esos aspectos están estrechamente ligados y son inseparables. De ahí que resulte imposible integrar Gnu/Linux dentro del mundo mercantil sin echar a perder su éxito.
Todo ello nos muestra un panorama interesantísimo. El éxito de Gnu/Linux frente a los productos creados a la manera clásica hace que los principios de Gnu/Linux constituyan una seria alternativa al modo de producción clásico 38. De este modo, Gnu/Linux es un hito en el camino hacia una nueva sociedad: ¡la sociedad GPL!.
init 6: La sociedad GPL
Tras estas reflexiones, más analíticas, pasamos ahora a presentar una visión de la sociedad GPL 39. Se trata de una sociedad basada en los principios en los que se funda el éxito de Gnu/Linux, de los cuales hemos descrito algunos de los más importantes. La tesis es que la sociedad GPL es una sociedad en la que las necesidades de las personas pasan a ser lo central, una sociedad en la que las personas dejan de estar sometidas a mecanismos ciegos 40, como el mercado, que las esclavizan en lugar de estar a su servicio. En vez de eso, las personas serán libres para establecer, conscientemente y a su libre albedrío, sus relaciones mutuas y su relación con las cosas.
A esta visión, que ante todo ha de darnos idea del potencial que encierran los principios de Gnu/Linux, le seguirán algunas consideraciones acerca del tránsito a esa sociedad.
Pásatelo bien...
¿Cómo sería un mundo que estuviera basado en los principios de Gnu/Linux? Naturalmente, al día de hoy no podemos dar una respuesta concluyente: hay demasiadas cosas inciertas y otras, dependiendo de la evolución que experimenten, habrán de considerarse bajo una nueva luz. No obstante, los aspectos descritos en los dos apartados siguientes podrían constituir una parte importante de la sociedad GPL.
Abastecimiento
Tal y como hoy sucede en Gnu/Linux, en la sociedad GPL los bienes materiales estarían a disposición de cualquiera 41 o se producirían cuando se necesitaran. En el caso de los bienes que mediante el empleo exclusivo de máquinas, seguramente podría prescindirse de su almacenamiento 42 . Los bienes producidos estarían, de forma gratuita, a disposición de todo el que los necesitara. Si se tomara como centro de reparto uno de los actuales supermercados, lo primero que tendría que desaparecer es la caja.
Los bienes disponibles serían, como Gnu/Linux, de la mayor calidad. Calidad en todos los sentidos. No sólo se tendrían en cuenta rasgos de calidad directos tales como la utilidad, la versatilidad o la facilidad de mantenimiento 43, sino que también podrían tomarse adecuadamente en consideración, por ejemplo, aspectos ecológicos tales como la durabilidad y el uso de los recursos en la producción y el uso.
Al igual que en Gnu/Linux, los bienes se orientarían directamente a satisfacer las necesidades de los potenciales usuarios 44. Las necesidades de los usuarios se comunicarían a través de un contacto directo 45 con los productores, sin necesidad de conocerlas a posteriori mediante una instancia anónima como es el mercado. Esto afectaría también a la gama de bienes producidos.
Como ya sucede hoy con Gnu/Linux, los bienes disponibles facilitarían que los usuarios se relacionaran con ellos de manera autónoma y responsable. Así desaparecería la nítida línea que hoy en día separa a productores, que disponen sobre todo lo relativo a la producción, y consumidores, que no pueden más que consumir pasivamente lo ya producido. Además, las máquinas productoras estarían muy extendidas 46, ya que con ellas la gente podría fabricar los bienes por su cuenta.
Placer y libertad
Como quienes trabajan para Gnu/Linux, las personas actuarían libre y autónomamente. En función de sus gustos personales y las necesidades que se les presentaran 47 se entregarían al ocioo harían cosas útiles 48. A menudo se podrían combinar ambas cosas, desapareciendo así la frontera entre trabajo y tiempo libre.
Las máquinas habrían de cambiar en diversos aspectos 49, ya que su enfoque a la producción de mercancías afecta incluso a la producción de las máquinas. Habrían de construirse máquinas productoras que o bien pudieran trabajar solas, o bien el trabajo con ellas resultara agradable.
Libres del imperativo de la competitividad 50, las personas dispondrían de la libertad de cooperar como mejor les pareciera. Al igual que sucede en Gnu/Linux, podrían darse desarrollos paralelos, pero lo dominante sería la cooperación entre diferentes personas o grupos de personas. La competencia -fuente permanente de conflictos- dejaría de estar implantada en el sistema social como hoy sucede. La calidad de los productos no sufriría por ello ningún menoscabo ya que el móvil de la producción no sería, como sucede en un contexto de competitividad, el propósito de comercializar el producto, sino el disfrute personal.
Sobre la base de la cooperación en torno a un asunto común, las personas volverían a disfrutar de nuevo -y no sólo en el ámbito de la producción- de relaciones humanas (esto es, relaciones no determinadas por el dinero). El reconocimiento por logros especiales se experimentaría de forma directa e inmediata, en vez de sólo expresarse en elevadas sumas de dinero. Y la gente, no viéndose ya obligada a malgastar gran parte de su tiempo en un trabajo desprovisto de sentido, y pudiendo por tanto entregarse libremente a una actividad dotada de sentido, no sentirá tanto la necesidad de buscar algún tipo de satisfacción sustitutiva.
Billetes al mundo de la GPL
Esta visión -reconocemos que osada-, como es natural, se apoya y depende de la posibilidad de generalizar los principios de Gnu/Linux. De servir los principios de Gnu/Linux de fundamento para una nueva forma de socialización más allá del dinero y el mercado, debido a su superioridad deberían abrirse camino por sí solos, al menos hasta alcanzar cierto punto. Tendríamos por tanto que indagar si los principios de Gnu/Linux van cobrando importancia también en ámbitos distintos del desarrollo de programas informáticos. En este sentido es conveniente distinguir entre bienes relacionados con la información y bienes materiales.
Let's rock!
Un fenómeno interesante es el que hoy en día observamos en el campo de la música. Aquí intervienen diversos factores. En primer lugar se hizo un descubrimiento básico 51; a saber, unos algoritmos de compresión efectivos y de alta calidad para datos sonoros, ante todo el MP3 52.
Igual de importante fue la amplia disponibilidad 53 de este algoritmo. Así, al menos el algoritmo de descompresión quedó a libre disposición de cualquiera y pronto hubo programas reproductores para los sistemas operativos más importantes. Pero también se puede disponer libremente de lo fundamental de los principios de compresión, de manera que entretanto han ido apareciendo implementaciones libres 54 que también alcanzan altas cotas de calidad.
A esto se añade evidentemente la existencia de la Internet, que ha permitido una masiva, sencilla y económica distribución de música en formato MP3. Entretanto han ido apareciendo multitud de Web-Sites dedicadas por entero a la difusión de música codificada en MP3.
Estos tres desarrollos en conjunto dan lugar a una dinámica no muy diferente de la de Gnu/Linux. A las tradicionales -mercantiles- formas de distribución de música les surge una seria competencia 55. A la industria musical, en cuanto principal beneficiaria del sistema de comercialización existente hasta el momento, de inmediato le entra el pánico y hace lo posible por acabar con esa evolución 56 o, si no le queda más remedio, controlarla al menos. Sin embargo, a la luz de la evolución de Gnu/Linux, lo previsible es que tales esfuerzos no tendrán mucho éxito.
Sorprende también la ambivalente postura ante este desarrollo de los músicos, otros de los más importantes beneficiarios del sistema de comercialización que conocemos. Mientras que algunos se ponen de parte de la industria musical y anatematizan esa evolución, otros empiezan a servirse de ese nuevo medio. Entre ellos se cuentan algunos de los grandes como David Bowie y los Toten Hosen, pero sobre todo gran cantidad de músicos desconocidos que encuentran ahí una buena oportunidad para -de forma gratuita- llegar con su arte a un público más amplio 57. También aquí encontramos claras similitudes con Gnu/Linux 58.
Ahora bien, en esta guerra falta mucho aún hasta que se dispute la última batalla; y, sin duda, el punto de partida en el mundo de la música es distinto del de los programas informáticos. No obstante, se dan también similitudes muy interesantes y, en caso de que un MP3 libre siguiera abriéndose camino, éste sería un nuevo paso en la dirección ya tomada con éxito por Gnu/Linux, y con ello, un nuevo pilar que sirva de apoyo para la consecución de la sociedad GPL.
Internet frente a los beneficios
Muchas partes interesadas -a las que obstinadamente se concede crédito- sostienen que la red va a ser una fuente de enormes beneficios 59. En general, se da por hecho que con la Internet no sólo se crearán nuevos puestos de trabajo, sino que podrán hacerse magníficos negocios. Ni siquiera los constantes números rojos de la mayoría de compañías de la red quitan el sueño a los crédulos.
La realidad, al menos hasta el momento, no respalda esas creencias. Aparte de alguna rara excepción 60, no es fácil encontrar ejemplos de ofertas comerciales autónomas 61 que se hayan desarrollado en la Internet. Conocidos vendedores de libros como, por ejemplo, "amazon.com" o "bol.de", entran en la red partiendo de un negocio ya existente 62. Así pues, hasta ahora no ha aparecido un solo negocio cuyo fundamento indispensable sea la Internet 63.
El hecho de que la Internet, que posibilitó la existencia del no comercial GNU/Linux, se comporte con tan poca docilidad frente a los esfuerzos comerciales no podemos atribuirlo a la incapacidad de los protagonistas o una escasa infraestructura. Es más bien una razón de base lo que hace tan difícil una explotación mercantil de la red, hasta el punto de que en la práctica esto no funciona.
La Internet es la globalización en su forma más genuina 64. En la red, a quienes ofrecen una mercancía no los separa, literalmente, más que un golpe de ratón. Esta extrema globalización tiene consecuencias decisivas.
Por una parte, esa globalización agudiza la competencia entre los diversos oferentes hasta tal punto que pronto sólo el precio cero es capaz de competir 65. Y, como es bien sabido, sobre un precio cero no es posible montar nigún negocio, a no ser mediante una financiación indirecta a través de la publicidad o una financiación mixta.
Y por otra parte, la disponibilidad de la Internet a lo largo y ancho del mundo y su capacidad prácticamente ilimitada 66 permiten a los oferentes una presencia frente a los potenciales clientes que en el comercio convencional es impensable. Esto hace que muy pocas empresas 67 basten para satisfacer con sus ofertas una demanda mundial 68.
Bajo estas premisas, las ofertas comerciales autónomas en la Internet sobrevivirán, en el mejor de los casos, cuando el producto sea muy singular. La Internet en cuanto tal es, por tanto, seguramente uno de los fundamentos más importantes para la sociedad GPL.
Estadio actual de la producción industrial
El desempleo, que hay que entenderlo como una profunda crisis en nuestra presente forma de sociedad, está causado, y no de forma accidental, por el grado de desarrollo que ha alcanzado la producción industrial 69. Así, en la actualidad sucede que para la fabricación de cosas útiles cada vez son necesarias menos personas.
Además, en la industria son cada vez menos los trabajos estúpidos y monótonos, pasando a ser cada vez más numerosas las tareas de control, supervisión y dirección, pero también las de administración, planificación y las actividades científicas 70. Precisamente en el campo de la programación, las actividades 71 se extienden, incluso hoy en día, hasta el terreno artístico.
La producción industrial ha alcanzado ya un grado de desarrollo que nos permite ver la posibilidad de una producción sin apenas intervención humana 72. Al tiempo, cambia el carácter de las actividades que siguen existiendo, pasando a tratarse de actividades que pueden ser realizadas con gusto. Así pues, las condiciones para dar el paso a una sociedad GPL están madurando desde hace tiempo.
Productos GPL
Un paso importante en el camino hacia la sociedad GPL sería la extensión de la GPL a otros productos distintos de los programas informáticos. Si bien esta extensión ya tiene lugar en los productos que tienen que ver con la información 73 -lo cual, como es natural, es relativamente sencillo de llevar a efecto- aún está pendiente ese paso en lo que se refiere a los productos materiales 74.
Su traslado a los productos materiales es más complicado, ya que éstos no pueden copiarse tan fácilmente como la información 75. Dicho más exactamente, la producción de un bien material no consiste en la copia de un producto ya existente, sino que un bien material se produce con la herramienta especializada correspondiente y empleando unos particulares algoritmos. Por consiguiente, el proceso de producción de bienes materiales se diferencia notablemente del proceso del copiar abstracto como el que tiene lugar a través de la orden cp, que duplica cualquier contenido de un archivo de datos 76.
Si GNU/Linux ha sido posible gracias a la facilidad de copia de las informaciones digitales, un traslado de los principios de Gnu/Linux a los productos materiales habría de verse acompañado de esa misma sencilla posibilidad de copia o fabricación. La idea de un multiduplicador ronda una y otra vez las obras de ciencia ficción, pero hoy por hoy el desarrollo tecnológico está todavía muy lejos de dar con sus principios de funcionamiento.
Pero un paso en esta dirección podría ser la construcción de máquinas universales que, controladas por ordenador, puedan fabricar en cierta medida las piezas deseadas. De hecho ya están en marcha los primeros desarrollos en este campo. Y así, ya hay máquinas que por medio del láser y materiales especiales crean de forma totalmente automatizada piezas tridimensionales que luego pueden ser manipuladas y trabajadas. Tal máquina es ya casi un materializador universal 77 de piezas. Con dichas máquinas es posible trasladar a los bienes materiales las características de las informaciones, relevantes para la sociedad GPL 78, de tal modo que dichas máquinas podrían constituir la base de la producción en una sociedad GPL.
El concepto de sociedad de la información
Desde hace años oímos continuamente hablar en los medios de la sociedad de la información, que también suele denominarse sociedad postindustrial. En este último concepto queda por desgracia misteriosamente abierta la cuestión de cuál se supone que es la característica fundamental de esa sociedad. La sociedad GPL y sus principios podrían llenar de contenido ese concepto.
En las sociedades agrarias preindustriales, la constante era una producción de subsistencia para satisfacer necesidades vitales inmediatas. En la sociedad industrial, lo que en la sociedad agraria era una constante se ve reemplazado por una generalizada producción material de mercancías, y la producción de bienes destinados a la satisfacción de necesidades primarias se fue convirtiendo en un apéndice de la producción industrial 79. La sociedad entera quedó tan marcada por este cambio en la producción, que hemos de hablar de un cambio de época.
En la sociedad GPL o sociedad de la información, a su vez, la producción de mercancías se convertiría en un mero apéndice 80 de la producción de informaciones. La sociedad estaría, por tanto, determinada por los principios de la producción de información, cuyo primer ejemplo es Gnu/Linux. Tal revolución significaría de hecho un nuevo cambio de época de dimensiones verdaderamente históricas.
Notas al pie.
1 Con nuestras sociedades nos referimos al tipo de formación social que, en Europa occidental, Norteamérica y Japón, está plenamente desarrollado.
2 Empleo siempre la expresión Gnu/Linux, en vez de la más habitual Linux, para hacer hincapié en la importancia del movimiento Gnu, sin el cual no habría sido posible un sistema operativo libre basado en el núcleo de Linux.
3 En lo que sigue emplearé el término Gnu/Linux como sinónimo de Software Libre. No me gusta demasiado utilizar la expresión Open Source, pues ésta se esgrime también para tratar de dejar fuera todo el potencial que encierra Gnu/Linux. De este asunto se ocupa Richard Stallmann en "Why Free Sofware" is better than "Open Source".
4 Naturalmente, también hay en nuestras sociedades actividades comúnmente calificadas de trabajo y que, sin embargo, por diversas razones no son remuneradas. Aun cuando dichas actividades son imprescindibles para el sostenimiento de la sociedad, en el proceso social juegan un papel secundario.
5 Además, para el agente privado la obtención de ese valor de cambio sólo tiene interés si es superior al que invierte en la producción. Esto es, el empresario ha de obtener un beneficio.
6 Incluso entre los sindicatos empieza ya a reconocerse que un pleno empleo como el de los 70 nunca más a ser posible.
7 Además, los políticos son incapaces de hacer frente a este proceso, por mucho que continuamente traten de hacernos creer otra cosa.
8 La absorción del Dresdner Bank por parte del Deutsche Bank, con la consiguiente pérdida masiva de puestos de trabajo, puede servirnos aquí de ejemplo de actualidad.
9 A la luz de la teoría económica, esta evolución sólo podría detenerse si se produjera una nueva ampliación del mercado; esto es, si se descubriera una nueva mercancía que exigiera una utilización intensiva de mano de obra y que, al mismo tiempo, fuera de interés para las grandes masas, como sucedió a mediados del siglo XX con el automóvil. Aunque no podemos descartar por principio esa posibilidad, no hay nada parecido a la vista.
10 En este terreno ha hecho muchos alardes, en particular, Eric S. Raymond, bien conocido en el mundo de Gnu/Linux, quien, sobre todo en su trabajo Homesteading the Noosphere ("Colonizando la Noosfera") ha tratado forzadamente de encajar el desarrollo de Gnu/Linux dentro de formas tradicionales de economía de mercado.
11 Por afición hemos de entender aquí las actividades desarrolladas libre y autónomamente. Que esa actividad dé o no lugar a un producto útil es, en general, lo de menos. Aquí, no obstante, son las aficiones productivas las que nos interesan.
12 El producto que puede resultar de una afición se diferencia de la mercancía, en primer lugar, por la finalidad del proceso productivo. Mientras que en la producción de mercancías el móvil fundamental lo constituye el objetivo abstracto de la venta, la producción de algo por afición se caracteriza por la autorrealización del productor en esa actividad y, eventualmente, por la inmediata utilidad del producto.
13 Lo más llamativo en este sentido es seguramente lo que sucede en el campo de los servidores, en los que Gnu/Linux está aventajando al Windows NT de Microsoft, bien situado ya en este sector. Y estoy convencido de que los ordenadores personales van a seguir una evolución similar.
14 Mencionaremos como ejemplo el Sistema CVS, el cual, de no haberse aplicado intensivamente en el desarrollo de Gnu/Linux, nunca habría llegado a ser la herramienta que hoy conocemos.
15 No nos extenderemos aquí en el hecho de que el desarrollo del software libre no tiene prácticamente lugar en los países del Tercer Mundo, no al menos entre la gente corriente. No obstante, hemos de señalar que la gratuidad de Gnu/Linux y la disponibilidad del código fuente ofrecen a los países del Tercer Mundo unas posibilidades que, poco a poco, ya empiezan a aprovechar.
16 En nada contradice esta afirmación el hecho de que existan distribuciones de Gnu/Linux, de empresas como SuSE o RedHat, a la venta a cambio de dinero. La ausencia del principio de intercambio llega tan lejos que incluso es posible, y legal, incluir una distribución propia, pensada para la venta, en otra de esas distribuciones.
17 Esto sucede incluso con una distribución completa: Debian, si bien su uso requiere mayores conocimientos técnicos.
18 No podemos dejar de mencionar que buena parte de los defensores de Gnu/Linux son enemigos declarados de Microsoft. Y cierto es que Microsoft, con sus productos, ha hecho méritos suficientes para ganarse la enemistad de los usuarios.
19 No entraremos aquí en detalles acerca de la ampliamente debatida "economía del elogio". Me temo que, en el fondo, esta teoría no es sino un intento desesperado de hacer encajar forzadamente el fenómeno del software libre dentro de las categorías capitalistas conocidas.
20 Muchos proyectos de programas libres tienen incluso su origen en que una persona concreta quería resolver un problema suyo muy concreto, lo consigue y luego su solución se muestra útil también para otros.
21 Stefan Meretz y otros, en su trabajo Die doppelte algorithmische Revolution des Kapitalismus ("La doble revolución algorítmica del capitalismo"), han hecho una importante aportación explicando la incompatibilidad del modelo de desarrollo de Gnu/Linux con las estructuras capitalistas.
22 Así y todo, grandes distribuidores como RedHat o SuSE parecen saberlo, pues, al menos según declaran públicamente, tras su salto a la bolsa van a continuar respetando los principios del software libre. También grandes empresas como IBM tratan, con prudencia, de introducirse en el terreno de Gnu/Linux.
23 El a menudo mencionado elogio o reconocimiento ajeno no puede considerarse salario, ya que no se puede convertir en medios de vida materiales. Tampoco la esperanza de obtener un empleo mejor pagado, gracias a los méritos ganados dentro del campo de los programas libres, es un objetivo real para la mayoría de los programadores. No nos detendremos aquí más en ello.
24 En la sociedad del trabajo este control sobre la propia actividad se traslada al llamado tiempo libre. En cualquier caso, también este tiempo libre se encuentra fuertemente restringido por los condicionamientos profesionales, de manera que, en realidad, sólo con matices puede hablarse de tiempo libre.
25 No tiene nada de casual que la programación sea una actividad que puede producir mucho más placer que otras actividades que tienen su origen en la producción industrial. Esto indica también que la evolución de los medios de producción ha alcanzado una etapa que hace posible un cambio de las superestructuras sociales; más aún, incluso parece anunciarlo.
26 Razones similares se dan el ciencia y en el arte. No obstante, no es éste el lugar para detenerse en los paralelismos, sin duda interesantes, que podrían establecerse.
27 Cierto que recientes métodos de dirección tratan de introducir esta voluntariedad, y el aumento de la productividad que conlleva, en los procesos de producción capitalistas. Pero como, por definición, el trabajo asalariado se hace para otros, existe aquí una barrera estructural absoluta que ni siquiera esos ingeniosos métodos de dirección pueden salvar.
28 El hecho de que en los países industrializados se hayan conseguido unas condiciones de trabajo soportables para muchos trabajadores se lo debemos a las prolongadas luchas sociales. Éste es un hecho que hoy en día se olvida con frecuencia.
29 Así, la gente ha de aceptar esas exigencias de la vida laboral. Y para que estén en condiciones de hacerlo, las personas son instruidas desde niñas para ello. No obstante, es un motivo para la esperanza que, pese a todo ese adiestramiento, aún existan personas capaces de actuar autónomamente.
30 Esta tarea se ve dificultada por el hecho de que los desarrolladores no pueden echar mano de ningún modelo previo, sino que han de ingeniárselas partiendo de cero. Así resulta todavía más llamativo que la organización se ponga en marcha con tanta rapidez y funcione tan bien.
31 Para ser precisos, en principio el desarrollador no tiene en cuenta si su producto va a ser o no útil para otros: su disfrute personal no depende de que los demás puedan obtener alguna utilidad de su producto. Para él sólo cuenta lo útil que le resulte a él mismo. Sin embargo, esto no le impide hacer públicos sus trabajos. Probablemente ésta sea la razón de la mala calidad de algunos programas libres.
32 El mejor y más conocido ejemplo del elevado y polifacético estándar de calidad podría ser el GCC. Por un lado, la fiabilidad de este compilador es conocida desde hace tiempo, y por otro, la posibilidad de utilizarlo en prácticamente toda plataforma conocida y la uniformidad de uso ligada a ello ha hecho que se convirtiera en la base de todo el movimiento Gnu. Atendiendo a los aspectos puramente técnicos, ningún compilador desarrollado con criterios de mercado estaba en condiciones de serlo.
33 Un ejemplo muy claro de esto es el coche "tres litros", técnicamente posible desde hace tiempo y muy recomendable desde el punto de vista ecológico. Su bajo coste de producción, y el consiguiente ahorro del comprador, permite concluir que ese vehículo es perfectamente comercializable. Sin embargo, la industria automovilística se defiende con éxito contra su construcción y comercialización y prefiere vender una flota de vehículos que chupan gasolina a espuertas.
34 Todos conocemos los continuos intentos que se hacen por tratar artificialmente de convertir en algo especial , mediante un diseño particular, productos absolutamente indistinguibles, como detergentes e incluso PCs. Esto tiene su reflejo también en la publicidad, que no nos presenta las (inexistentes) cualidades especiales de un producto, sino que asocia una determinada imagen a un producto.
35 Entre los muchos ejemplos que existen mencionaremos el MHonArc. Esta herramienta archiva mensajes de correo en páginas HTML, algo que mucha gente necesita. La gente de MHonArc sabe que sólo hay otro producto similar digno de mención (Hypermail), en el que actualmente -de nuevo- se esté trabajando.
36 Además, el hecho de que haya gente que se siga ocupando de un programa libre a lo largo del tiempo puede considerarse indicativo de su calidad. Sobre todo cuando entretanto el primer desarrollador ha abandonado, pues sólo los programas que merecen dedicación son retomados por otros desarrolladores.
37 Puesto que esto es algo que algunos usuarios todavía desconocen, no podemos aquí dejar de mencionarlo.
38 En Software-Guerilla oder mehr? Die Linux-Story als Beispiel für eine gesellschaftliche Alternative ("¿Guerrilla del software o algo más? La historia del Linux como ejemplo para una sociedad alternativa") Stefan Meretz se ocupa del desarrollo de las fuerzas productiva según los criterios marxistas. No podemos aquí detenernos en ello.
39 La GPL (GNU General Public License) es el fundamento legal de la mayor parte de los programas libres. La GPL fija los derechos y obligaciones del poseedor de un determinado programa en relación a dicho programa. Se inventó a fin de asegurar que los programas que una vez fueron declarados libres, continúen siéndolo, de suerte que no sea posible privatizarlos o arrebatarles de alguna manera su carácter público. Conforma casi la Magna Carta de la sociedad GPL.
40Dejamos a propósito abierta la cuestión de si esta nueva socialización puede tener lugar en la sociedad GPL sin mecanismos ciegos, o de si únicamente nuevos mecanismos de ese tipo sirven a las personas. Por desgracia no podemos entrar aquí en ese interesante debate.
41 El acceso general a los bienes implica que dichos bienes se reparten en todos los lugares donde se los necesita. La distribución internacional de bienes -si dejamos a un lado consideraciones relativas a la ecología- no representaría problema alguno.
42 Esto nos recuerda el principio del Just-In-Time, que desde hace años se aplica en la industria en sustitución del almacenamiento. Este principio sólo fue posible con la introducción masiva de ordenadores (y medios de comunicación).
43 El principio de modularización, conocido sobre todo en el campo de la programación, podría cobrar aquí gran relevancia. Los bienes modularizados permiten una sencilla sustitución de componentes y, de este modo, contribuyen decisivamente a la facilidad de mantenimiento y al uso flexible de los mismos.
44 Al contrario de lo que sucede con las mercancías, que se fabrican para ser vendidas. En consecuencia, las mercancías que no vayan a encontrar una demanda dotada de poder adquisitivo, no llegarán a fabricarse. De este modo, las necesidades de las personas con escaso o nulo poder adquisitivo no son tenidas en cuenta en el mundo mercantil. Y, naturalmente, por otra parte se producen artículos de lujo que satisfacen las necesidades de muy pocas personas con un gran poder de compra. Una producción de bienes orientada a la satisfacción de las necesidades conduciría por tanto a una democratización en lo que se refiere a las necesidades.
45 De este modo, la publicidad, tal y como hoy la conocemos, dejaría de ser necesaria. Sólo existiría la necesidad de informar a los potenciales usuarios, de manera realista, sobre los bienes disponibles. Además, se daría un diálogo permanente entre productores y usuarios (interesados) sobre las posibilidades de mejora y su realizabilidad.
46 Así, por ejemplo, cabe pensar que las herramientas especializadas, de alta calidad, y las máquinas correspondientes se encontrarían en talleres a disposición de muchas personas, por ejemplo, uno en cada zona residencial. El cuidado de tales talleres y el asesoramiento de los usuarios inexpertos quedaría a cargo de personas que hubieran adquirido competencia en ese campo y que disfrutaran con esa actividad.
47 Puesto que, aun cuando no existiera una coerción externa, el hombre en todas las épocas se ha cuidado de garantizar su supervivencia, teniendo en cuenta por tanto los imperativos del momento, podemos de ello colegir que en condiciones de libertad seguiría siendo así. Con más razón en este caso, ya que la auténtica libertad despierta un sentimiento por la responsabilidad libremente asumida que no se paga con dinero. Como ejemplo ilustrativo podemos mencionar la responsabilidad de los padres respecto de sus hijos.
48 Basta la existencia de aficiones -sin necesidad de recurrir a Gnu/Linux- para mostrar que las personas también hacen voluntariamente cosas útiles, sin que sea precisa ninguna de coerción externa.
49 El ordenador, en tanto que una de las máquinas más universales que hasta ahora el hombre ha creado, puede emplearse no sólo como herramienta para la fabricación de productos, sino también como fuente de diversión. También en esto el ordenador, como una de las máquinas más avanzadas del desarrollo técnico, va más allá del capitalismo.
50 El imperativo de la competitividad conlleva abundantes desventajas. Los productos de Microsoft, a diferencia de lo que sucede con Gnu/Linux, permiten comprobar cómo su desarrollo se ve frenado por el hecho de mantenerlos en secreto.
51 Este invento básico fue el punto de partida decisivo que propició el posterior desarrollo de los acontecimientos. Antes de él ya era posible procesar digitalmente datos sonoros y existían también diversos algoritmos de compresión (p.ej., uLaw y aLaw) para recoger el inmenso flujo de datos sonoros. Sin embargo, estos viejos algoritmos no permitían unir un alto grado de compresión con una buena calidad.
52 Acerca de la calidad del MP3, la conocida revista de informática c't publicó en su número 3/2000 una prueba en la que ni siquiera personas con oídos muy formados fueron en su mayoría capaces de distinguirlo del CD.
53 Es interesante observar como desde hace años la empresa RealAudio trata de extender técnicas de compresión para datos sonoros, entre otros. Pese a que sus técnicas va enfocadas a lo mismo que el MP3, y aunque distribuyen gratuitamente sus programas de reproducción, el formato comercial RealAudio no ha sido capaz de desencadenar una dinámica similar.
54 La revista "c't" destaca sobre todo el LAME-Encoder.
55 Otra competencia le surge a la industria musical debido a la cada vez mayor difusión de grabadores de CDs, puesto que éstos permiten copiar sin pérdida de calidad el hoy por hoy principal soporte para la música.
56 La industria musical lo consiguió hace ya algunos años con el DAT (Digital Audio Tape). También el DAT, que era el soporte digital llamado a reemplazar al Cassette, habría permitido copiar CDs sin pérdida de calidad. La industria musical fue capaz de ahogar esta técnica hasta tal punto que hoy en día el DAT prácticamente ha desaparecido del terreno de la alta fidelidad y sólo tiene alguna presencia en el campo de la informática como medio para hacer copias de seguridad.
157 El aspecto artístico de la música muestra un interesante paralelismo en relación al desarrollo de programas informáticos. En ambos casos, el artista se pone inicialmente a trabajar por propia iniciativa y por amor al arte, no necesitando por tanto de ningún otro estímulo para dedicar su tiempo a esa actividad. En ambos casos la comercialización es un agente externo que viene a inmiscuirse en su actividad. Una circunstancia que, por lo demás, en el mundo del arte siempre ha sido considerada un problema.
58 A la vista de la frecuencia con que la industria musical se empeña en promocionar una y otra vez una música siempre cortada por el mismo patrón, seguro que uno de esos parecidos con el desarrollo de Gnu/Linux será una mejora de la calidad.
59 No nos ocuparemos aquí de los procesos comerciales entre empresas posibilitados por la existencia de la Internet.
60 Como excepción podríamos quizá mencionar el caso de los buscadores, que obtienen sus ingresos mediante la publicidad de terceros. En cualquier caso, no se trata del clásico intercambio de una mercancía por dinero, sino de facilitar la mercancía información a cambio de soportar la molestia de la publicidad. No hay un solo buscador que facture ese servicio a sus visitantes.
61 Tenemos el caso de la pornografía, con la cual es de suponer que en la red se gana dinero. Sin embargo, tampoco se trata aquí en realidad de nada novedoso, sino del ya existente y conocido negocio pornográfico que, en la Internet, no hace más que multiplicarse.
62 También el número de trabajadores empleados para dedicarse en exclusiva a la Internet es proporcionalmente muy escaso.
63 Esto desmiente los temores -o esperanzas, como se prefiera- que surgen una y otra vez desde hace años de una completa comercialización de la Internet. Es más, incluso si aumentara enormemente el número de páginas comerciales en línea, no habría ninguna razón para desterrar las no comerciales. Siempre seguiría existiendo un espacio no comercial en la Internet. Esto tiene que ver con el hecho de que, a diferencia de las frecuencias de emisión en los casos de la radio y la televisión, los recursos para acceder a la red no son escasos. Por lo demás, en lo que se refiere al único bien realmente escaso en la Internet -los nombres de dominio- ya se están dando intentos de comercializarlos con mayor intensidad.
64 Esta manifestación extrema de la globalización, un principio inherente al modo de producción capitalista, no parece ser un estadio más de la inmanente modernización del capitalismo, y apunta por tanto a su superación.
65 Un ejemplo muy sugerente es la publicación en la red de la Enciclopedia Britannica. Desde que esta obra de consulta está disponible en la Internet, ya no tiene el menor sentido -en el ámbito angloparlante, al menos- presentar una oferta similar y pretender cobrar al usuario por su consulta.
66 Mediante un relativamente sencillo trabajo de programación es posible dividir una página en partes que se alojen en distintas máquinas, de modo que los cuellos de botella que se produzcan puedan ser eliminados de una forma rápida, sencilla y barata.
67 El propio Gnu/Linux es un buen ejemplo de cómo una demanda mundial de distribuciones puede ser cubierta con muy poco trabajo asalariado. La compañía SuSE, uno de los dos mayores distribuidores, tiene en nómina unos 250 trabajadores.
68 Los oferentes se encuentran con limitaciones sólo cuando salen del ámbito de la red y, por ejemplo, han de hacer entrega de la mercancía. Para ello necesitan naturalmente una infraestructura, la cual existe con independencia de la red y puede ser limitada.
69 Así, por ejemplo, en el automóvil que hoy sale de una fábrica se han invertido muchísimas menos horas de trabajo que en los tiempos de Henry Ford, aparte de que automóvil moderno tiene un valor de uso incomparablemente mayor que el de un modelo T.
70 Estas actividades son cada vez más difíciles de organizar por medio de los tradicionales métodos autoritarios. No en vano en los últimos años está en auge una nueva concepción de la dirección que rechaza las relaciones jerárquicas tradicionales y pone en primer término la motivación y el aprovechamiento de las capacidades de los trabajadores. Sin embargo, estos intentos se encontrarán siempre con un límite que se deriva de una característica propia e indisoluble del trabajo asalariado: que se halla determinado por alguien distinto del que lo realiza.
71 La exitosa organización propia de la producción de programas informáticos tiene ya hoy en día muy poco que ver con los métodos organizativos conocidos en la industria clásica. Allí donde se producen buenos programas, el verdadero trabajo en equipo y la búsqueda de consenso dominan, con diferencia, sobre las órdenes de mando. También este aspecto supera el marco del capitalismo y, finalmente, ha encontrado su adecuada expresión en Gnu/Linux.
72 Otro aspecto a tener en cuenta es que, debido al imperativo de la comercialización y la competitividad, la gama de productos y servicios se ve enormemente inflada. En una sociedad GPL desaparecerían los productos y servicios que hoy en día no tienen más objeto que su comercialización.
73 Para los documentos existe, por ejemplo, la Open Content License o, desde hace poco tiempo, también una Free Documentation License, de Gnu.
74 En cualquier caso, también en este sentido se están haciendo ya algunos esfuerzos. Por ejemplo, la Freedom CPU (F-CPU).
75 En este punto no podemos olvidar que la posibilidad de copiar fácilmente informaciones es un logro reciente. Nunca en la historia de la humanidad ha sido tan sencillo copiar informaciones tantas veces como se quiera como hoy es posible gracias a la información digitalizada y a los ordenadores. Basta recordar a los copistas medievales de los monasterios copiando libros a mano.
76 También la Internet depende de forma decisiva de la facilidad para hacer copias digitales: un navegador, por ejemplo, tiene que tener ante sí una copia local -aunque se encuentre sólo en la memoria principal- de lo que está mostrando. La Internet es, por tanto, una posibilidad determinante para las copias a distancia.
77 Evidentemente, también las máquinas muy especializadas pero susceptibles de programarse de muy diversas formas son un paso en ese sentido. Así, por ejemplo para el tratamiento de metales, ya existen hoy en día autómatas que una vez programados llevan a cabo el trabajo de muchos hombres prácticamente sin necesidad de vigilancia. Además, pueden ser programadas de formas tan diversas que con ellas es posible fabricar una amplia gama de piezas.
78 Naturalmente, todavía quedarán por resolver algunos problemas característicos de la producción material como, por ejemplo, el suministro de materias primas. No obstante, este problema también es propio de la copia de informaciones y hoy en día, por lo general, ha desaparecido. En el terreno de la copia de información el suministro de medios que soporten las copias se ha convertido en un mero apéndice del proceso propiamente dicho. Este hecho se vio favorecido esencialmente por la uniformidad de los medios, y, con ello, por la posibilidad de su producción en masa. Tales efectos podrían a medio plazo tener también lugar en relación a las mencionadas máquinas universales.
79 Esto queda reflejado hoy en día, entre otras cosas, en la proporción de personas que trabajan en la producción agraria. En un país muy industrializado como Alemania esa parte ronda en la actualidad el 5%. Desde hace decenios es posible observar una tendencia en el desarrollo de la sociedad industrial que escapa de la producción material. La llamada sociedad de servicios es una manifestación de ello. De todos modos, hasta el momento la forma social no ha podido desligarse de la sociedad industria.